¿Qué interesa investigar?

Thomas Steitz, premio Nobel de Química en 2009 ha lamentado, tras su paso por Madrid, la selectividad comercial de las grandes farmacéuticas a la hora de elegir sus protocolos de investigación.

06 SEP 2011 - En esta línea, el Nobel de Química ha confirmado que la gran industria farmacéutica, que mueve miles de millones de euros en todo el planeta, sólo está interesada en investigar aquellas moléculas que, una vez convertidas en medicamentos, generan adhesividad para toda la vida por parte del paciente que las consume y del médico que las prescribe. Es decir; negocio seguro.

Se refiere el científico al hecho lamentable de que para un laboratorio es más rentable investigar para poner en el mercado productos de uso crónico en enfermedades que no tienen tratamiento curativo pero sí mejoría síntomática, como la hipertensión arterial, la diabetes o la artrosis, por poner tan sólo algunos ejemplos, que profundizar en el estudio de nuevos antibióticos cuyo uso queda restringido en la mayoría de los casos a pocos días o todo lo más a un par de semanas. Es decir; negocio malo a corto plazo.

Continuamente aparecen nuevas y carísimas moléculas para el tratamiento de enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes, el Parkinson, la hipercolesterolemia o la cardiopatía isquémica, pero poca o nula investigación se hace en las llamadas “enfermedades raras” o en la renovación del arsenal antibiótico a pesar de las continuas mutaciones virales o bacterianas. Véase, si no, la reciente infección alemana por una mutación del eschericha coli resistente a los antibióticos convencionales de uso habitual y que fue injustamente imputada a los saludables pepinos almerienses.

Esto es tan sólo un reflejo más de una sociedad crónicamente enferma, como la nuestra, en la que el dios dinero es quien todo lo mueve. Fonte: Intereconomia.es.