28/05/2013 - El trastorno conductual del sueño REM (TCR) es una parasomnia caracterizada por la actuación de los sueños durante la etapa de movimientos oculares rápidos (REM) del sueño. En esta condición los pacientes pueden dar golpes, hablar o caer de la cama, debido a que actúan los sueños que están experimentando. Habitualmente, durante el proceso de soñar estamos paralizados, lo que impide que actuemos los sueños.
Estudios de las últimas décadas han mostrado que pacientes afectados por este trastorno están en mayor riesgo de desarrollar algunas enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Parkinson. Esta evolución hacia Parkinson y otras condiciones ocurre años e incluso décadas después del inicio del TCR. Del mismo modo, estudios en diferentes centros han mostrado que los niveles elevados de ácido úrico en la sangre se asocian con un menor riesgo de desarrollar enfermedad de Parkinson.
En la Facultad de Medicina UC, un grupo de investigadores se planteó estudiar cómo afectan los niveles de ácido úrico en sangre el riesgo de desarrollar Parkinson en pacientes con trastorno conductual del sueño REM. Encabezado por el neurólogo Carlos Juri, el grupo midió los niveles de ácido úrico en un grupo de pacientes con historia de TCR, todos ellos pacientes del Centro del Sueño UC. Además, se les evalúo clínicamente para determinar quiénes están afectados por Parkinson y se compararon los niveles de ácido úrico entre quienes lo padecen y quiénes no.
“Encontramos que los pacientes con historia de trastorno conductual del REM y menores niveles de ácido úrico desarrollaban más rápidamente una enfermedad de Parkinson, comparado con aquellos pacientes con niveles más altos de ácido úrico en sangre”, afirma el doctor Juri, quien añade que los hallazgos sugieren que los niveles bajo de ácido úrico pueden ser un marcador de mayor riesgo para desarrollar enfermedad de Parkinson en aquellos pacientes afectados por el trastorno conductual del sueño REM.
El especialista explica que “es reconocido que el ácido úrico tiene propiedades antioxidantes en forma natural, lo que podría explicar en parte su capacidad para retrasar el avance de algunas enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson. No obstante, el nivel elevado de este compuesto aumenta el riesgo de otras enfermedades como gota y patologías vasculares”.El estudio realizado por los investigadores de la UC se prolongó por 6 años e incluyó a 24 pacientes. El doctor Juri asegura que para confirmar estos resultados se requiere de estudios con un mayor número de pacientes y más tiempo de seguimiento. Fonte: Centro del Sueno Universidad Catolica Chile.cl.
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